Este domingo, Xochimilco fue testigo de un acontecimiento inusual y emotivo: la procesión de una reliquia de San Judas Tadeo, uno de los 12 apóstoles de Jesús y patrono de las causas desesperadas, a través de sus icónicos canales. En lugar de turistas, las coloridas trajineras llevaron a decenas de devotos que escoltaron una figura de madera con un fragmento del hueso del santo, en lo que se ha convertido en un acto de profunda fe y devoción popular.
La reliquia, que llegó a México a finales de julio después de recorrer Estados Unidos en su primer viaje fuera de Roma, continuará visitando diversas parroquias locales hasta el 28 de agosto. En Xochimilco, cientos de feligreses esperaban a la figura sagrada a lo largo del canal y aplaudieron con fervor cuando la procesión inició, acompañada por una banda musical que interpretaba temas religiosos.
El recorrido culminó en la catedral de Xochimilco, donde el obispo recibió la reliquia y celebró una misa en honor al santo. Tras la ceremonia, la reliquia permaneció expuesta para que los devotos pudieran venerarla antes de que continúe su viaje por el país. «La fe en San Judas Tadeo es inmensa en nuestra comunidad», comentó el padre Jesús Alejandro Contreras, destacando la importancia de esta manifestación de piedad popular en un barrio donde la devoción a los santos es una tradición profundamente arraigada.