La cúpula del Poder Judicial no representa un riesgo de desestabilización del Gobierno de México, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles 6 de agosto en su conferencia de prensa matutina.

Además, insistió en la urgencia de una reforma a este poder, con el fin de que los ministros, jueces y magistrados sean electos por los ciudadanos y no por las élites políticas.

“El mejor método para limpiar y purificar la vida pública es el método democrático”, pues los graves problemas de nepotismo, influyentismo y corrupción que lo aquejan “no se van a resolver milagrosamente”.

Para ello, subrayó, un primer paso será que los ministros, jueces y magistrados, “no le deban a ni ningún político el cargo, o a los líderes de los partidos, o incluso al Presidente; que le deban el cargo al pueblo para que defiendan al pueblo”.

El titular del Poder Ejecutivo fue preguntado si advertía presiones del Poder Judicial que pudieran causar inestabilidad en el interior de la Cuarta Transformación.

“No, no creo. Estamos viviendo un momento estelar, hoy como nunca estamos viviendo entre libertades, se está ejerciendo lo que es una verdadera democracia, división, equilibrio entre los poderes, ya no es el tiempo de antes”, agregó.

Cabe recordar que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, dijo que las palabras del Presidente de la República en torno al presupuesto del Poder Judicial, podrían generar un “rompimiento del Estado de derecho y un riesgo de inestabilidad”.

López Obrador expresó críticas a las escuelas y facultades de Derecho, y al desempeño de despachos de abogados y otros integrantes del aparato judicial, pues dijo que “no hay ninguna resolución en favor del pueblo, siempre han estado ahí de tapadera”.

Consideró que los ministros, jueces, magistrados y abogados deben ocuparse “de la justicia, de los asuntos que tienen que ver con la gente, que se ocupen de que no haya inocentes en las cárceles, que se ocupen de que nadie esté ahí por consigna, que no haya presos políticos, que no haya gente en las cárceles sin sentencia durante 20, 30 años, que se ocupen de que funcione muy bien la defensoría de oficio, para que no sea nada más los despachos de abogados que cobran por hora los que los están visitando constantemente y que están en las antesalas de sus oficinas, mientras los abogados de los pobres nunca son recibidos”.

“Por eso sostenemos que es necesaria una reforma, porque no sólo son los ministros, son magistrados, son jueces, y yo diría que es también la academia, son las escuelas de Derecho, es la abogacía, es una revisión que se tiene que hacer en lo estructural, pero hay que comenzar por algo y pienso que quien puede ayudar a purificar al Poder Judicial es el pueblo”, sentenció.

Ante un exhorto de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados A.C., para que se apegue a sus atribuciones respecto el presupuesto del Poder Judicial, el mandatario enfatizó que el Ejecutivo no tienen ninguna facultad para modificar el presupuesto de los Poderes Judicial y Legislativo, ni de los órganos autónomos constitucionales, como el Instituto Nacional Electoral (INE).

“Yo no tengo facultad para modificar el presupuesto, ni del Poder Judicial, ni del Legislativo. El Ejecutivo no tiene facultad para hacerlo.

“Es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados”, reiteró, al insistir en que él recibe la propuesta presupuestal del Poder Judicial y la envía tal cual a los diputados.

“¿O quieren que les lea el artículo”, ironizó el tabasqueño para destacar el carácter político del exhorto de los leguleyos.