El pasado 11 de mayo el presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció a través de redes sociales una conspiración que amenaza con propinar un golpe de Estado en el país sudamericano. El presidente ha llamado en días anteriores a la movilización social.

Después de que la reforma al sistema de salud propuesta por el presidente, Gustavo Petro, en el congreso de Colombia la turbulencia al interior de la alianza de partidos conocida como ‘Pacto Histórico’ terminó con la destitución de los 18 ministros del gobierno y ataques del presidente a dirigentes de partidos políticos por supuestas presiones a legisladores para votar en contra de la reforma.

 

Después de ser desechada la propuesta de reforma y la destitución el gabinete el presidente, Gustavo Petro, convocó a movilizaciones sociales en el territorio colombiano para respaldar el proceso de cambio que encabeza aunque algunos de sus opositores consideraron que la acción buscaba dividir a la sociedad ante la imposibilidad del gobernante de impulsar su reforma.

El dirigente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas (Acore), John Marulanda, declaró en la estación W Radio: ‘Yo creo que Colombia está siguiendo los pasos de Perú, y yo creo que en Perú las reservas fueron exitosas en el sentido de que allá lograron defenestrar a un presidente corrupto, aquí vamos a tratar de hacer lo mejor por defenestrar a un tipo que fue guerrillero, y no hablo como presidente de Acore, hablo como un miembro más de la reserva, que en sus funciones cumple con sus tareas’.

En respuesta de las declaraciones del presidente de Acore, Gustavo Petro, aseguró que lo que aterroriza a quienes piden un golpe de Estado es el acceso a la verdad y la justicia que ha intentado impulsar su gobierno. Aseguró que la única forma de resistir a un golpe de Estado es con la movilización social.

 

Petro consideró que los ataques en su contra pueden tener relación con los diálogos de paz que se reanudaron hace una semana entre guerrillas activas y el gobierno de Colombia buscando un proceso de justicia transicional que conlleve al país a la paz. Esta semana se llevaron a cabo, también, audiencias públicas de la Jurisdicción Especial de la Paz donde Salvatore Mancuso, exlider de las Autodefensas Unidad de Colombia (AUC), un grupo paramilitar confirmó la relación entre ese grupo y el ejército colombiano para asesinar a guerrilleros.

A Mancuso le fueron imputados 5 mil 200 acciones violentas en contra de civiles y exguerrilleros. Al respecto el presidente consideró necesario que se conozca la verdad sobre las atrocidades conocidas por las fuerzas armadas de Colombia en periodos anteriores.