La creación del modelo de salud IMSS-Bienestar impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo puso sobre la mesa una de las mayores disputas sindicales en la actualidad.

Debido a que la puesta en marcha del IMSS-Bienestar absorbe de manera natural las instalaciones y el personal de las dependencias de las secretarías de salud estatales y federales así como a las personas con contratos indefinidos (distintas al personal de base) el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA) busca la tutela sindical del personal.

Sin embargo el Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA) presume que cuenta con ‘toma de nota’ de parte del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje para afiliar a las personas del IMSS-Bienestar. El documento de toma de nota permite a los sindicatos afiliar a personal activo y cobrar contribuciones sindicales.

El Sindicato Mexicano de Salud fue creado en el año 2021 y a pesar de presumir las facultades de agremiar al personal del IMSS-Bienestar el magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Plácido Morales Vázquez, aseguró que la toma de nota otorgada a SIMESA es para afiliar a personal de las secretarías de salud estatales y no es aplicable al modelo de IMSS-Bienestar.

La lucha sindical en México, desde tiempos de Lázaro Cardenas, ha sido un bastión de votantes para las fuerzas políticas. Los derechos de los agremiados así como las concesiones estatales se han puesto a negociación a costa de la base de electores que los sindicatos concentran y a través de estos mecanismos es como el PRI logró consolidar más de 80 años de gobierno de manera ininterrumpida.

Sin embargo el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y la reforma sindical impulsada por Luisa María Alcalde desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aperturó las posibilidades de disputar el control hegemónico a los grandes sindicatos únicos que estuvieron en su momento al servicio del poder político.

La reforma permitió que se revitalizara la lucha sindical pero también abrió paso a que personas altamente interesadas en continuar los esquemas de control y aspiración política se sostuvieran e incluso se potenciaran las negociaciones políticas personales a cambio de agremiados.

El Sindicato Mexicano de Salud fue creado por Jesús Ricardo Cruz Cotero, mejor conocido como ‘dr Cotero’, quien en su supuesta lucha por la creación de un nuevo sindicato en el que se le permitiera la participación siendo personal de confianza en el sexenio de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México terminó por aceptar la candidatura del Partido Encuentro Solidario a una diputación federal en 2021.

De acuerdo con la información encontrada en la página oficial del sindicato la supuesta lucha del ‘dr Cotero’ se dió porque las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud no le permitieron la participación en las decisiones sindicales cuando él era autoridad sanitaria en la Ciudad de México.

La página de SIMESA ofrece un apartado de ‘historia’ que termina siendo propaganda personal del ‘dr Cotero’ en la que cuenta su historia de vida, resume su curriculum vitae y aplaude la decisión de haber buscado una diputación federal con un partido identificado por ser evangelista.

La disputa sindical por los trabajadores de la salud se reduce a pertenecer a uno de los sindicatos más fuertes existentes en el país con el SNTSA o terminar por convertirse en moneda de cambio para las ambiciones personales de una persona con el ego lo suficientemente grande como para crear todo un nuevo sindicato con tal de concentrar el poder.

El SNTSA aseguró haber modificado sus estatutos para poder afiliar al personal del IMSS-Bienestar y engrosar sus filas de agremiados que hasta el momento ascienden a más de 350 mil trabajadores de la salud en todo el país. Por su parte el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje dijo que es decisión de los trabajadores afiliarse a cualquiera de los sindicatos o no hacerlo.