Este lunes 4 de septiembre, el gobernador saliente del Estado de México, Alfredo Del Mazo, rindió su Sexto Informe de Gobierno en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es la primera vez que el presidente López Obrador asiste a un acto de este tipo, y destaca que se trate de un gobierno emanado de la oposición, lo que habla de los grandes canales de institucionalidad con el que han trabajado de manera coordinada desde el inicio del sexenio, pero más significativo aún es que se trate del acto previo en el que la gobernadora electo, la maestra Delfina Gómez, asuma la gubernatura del poderoso Edomex.

Previo a la llegada del gobernador Alfredo del Mazo al Palacio de Gobierno, llegó justamente la gobernadora electa, quien fue recibida por el senador Higinio Martinez Miranda, quien también funge como su asesor y coordinador en esta etapa de transición.

Durante su informe, Del Mazo Maza calificó como “histórico” el triunfo de Delfina Gómez Álvarez en las pasadas elecciones.
El gobernador destacó que ambos equipos han encontrado muchísimas coincidencias en cuanto a políticas públicas que deben ser implementadas o continuar vigentes a futuro, durante la próxima administración, destacando que se trata de acciones fundamentales para mantener un estado de desarrollo con equidad.

También destacó la coincidencia en la importancia de seguir impulsando los programas sociales que dan un sostén a las familias mexiquenses más necesitadas, con lo que la maestra Delfina se ha comprometido desde el día uno de su administración.

El gobernador priista celebró asimismo que por primera vez una mujer estará al frente del Poder Ejecutivo estatal: “El triunfo de la maestra Delfina Gómez es una decisión histórica de los mexiquenses, es la primera vez en que una mujer conducirá el destino de la entidad y el reflejo de los nuevos tiempos que vivimos”, expuso el gobernador.

Del Mazo ha sido uno de los gobernadores con quien mejor ha trabajado el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio, y en su momento, la coordinación entre el gobierno del Estado de México y el de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum -también presente en el acto-, rindió frutos en temas como el agua, la movilidad y la digitalización de trámites y servicios.

El gobernador concluyó su Sexto Informe señalando que gracias a los desafíos que enfrentó y al esfuerzo de todos, deja un mejor Estado de México, más justo y más equitativo.

Al mismo tiempo, aprovechó para desearle a Delfina Gómez un feliz y buen gobierno, a menos de dos semanas de que la maestra tome posesión.

“A la gobernadora electa le deseamos el mayor de los éxitos; estamos convencidos de que si le va bien a ella y a su gobierno, le irá bien al Estado de México; su gobierno encontrará bases firmes para trabajar en un clima de paz, estabilidad y unidad. Nuestro reconocimiento a la gobernadora electa, la maestra Delfina Gómez Álvarez”, apuntó.

Sin duda alguna, la transición del poder en el Estado de México ha dado una muestra de civilidad política e institucionalidad. Así lo muestra el emotivo abrazo que se dieron Del Mazo y López Obrador, quien de otra manera no hubiera ni considerado su asistencia.

Donde priistas y panistas frentistas ven la traición de Alfredo Del Mazo, las y los mexiquenses perciben un clima pacifico ye gobernabilidad, que abre las puertas al buen ejercicio de la administración pública en el nuevo futuro mexiquense, que está a escasos días de dar inicio.

Hay, empero, un par de mensajes emanados de la asistencia de López Obrador al acto: la civilidad política con Del Mazo es también un respaldo robusto a Delfina Gómez.

Otro, el que más incomoda al Frente Amplio por México, especialmente a Alejandro “Alito” Moreno y a su patrón político, Claudio X. González: una parte del poderoso grupo Atlacomulco no ve con buenos ojos a la alianza opositora.