Ebrard acusa a Sheinbaum por campaña negra en su contra, de implementar “un acarreo monumental” y de pagar encuestas que la favorecen

Marcelo Ebrard Casaubón aseguró que la contienda entre aspirantes a la candidatura presidencial de la 4T es entre Claudia Sheinbaum y él: “Esto sólo queda entre Claudia o yo”.

Acusó a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México de implementar una “campaña negra” en su contra, de pagar encuestas que la favorecen, de acarrear gente como nunca antes y de emplear a servidores públicos de la capital del país y de otras entidades para respaldar su campaña.

“Están utilizando a las brigadas diciendo que el presidente quiere que sea Claudia”, espetó.

Recalcó que él supera a Sheinbaum en todas las encuestas “creíbles”.

“Nosotros no pagamos encuestas y esto es en donde estamos hoy, en la realidad. Esta decisión es (entre) Marcelo o Claudia”, aseveró el excanciller.

 

Durante un mensaje en el que no hubo interlocución, ataviado con un traje azul, camisa blanca y corbata oscura, Ebrard tundió también a la dirigencia del partido Morena, a quien exigió “dejar de simular” y de favorecer a Sheinbaum.

“Exijo a la dirigencia de Morena haga cumplir los acuerdos firmados. En los últimos días vemos un incremento del acarreo, brigadeos por parte incluso de servidores públicos, campaña sucia e intimidación. La razón es que les vamos a ganar la encuesta y quieren impedirlo. Mañana entramos a la etapa decisiva, hay que hacer valer lo acordado y respetar el voto libre de la gente. No hay más”, posteó minutos después de terminar su mensaje en vivo.

 

Subrayó que las únicas encuestas en las que confía son aquellas que lo colocan a la cabeza en las preferencias.

El acto de Ebrard, anunciado en sus redes sociales desde el martes 15 de agosto, se llevó a cabo en un local denominado Central Granada, ubicado en la calle Lago Tanganica 67, colonia, Granada, en la alcaldía Miguel Hidalgo.

Detrás de Ebrard, había un fondo guinda con la imagen de Claudia Sheinbaum y otra de él, sobre un fondo fiusha. Mientras el rostro de la exjefa de Gobierno era serio y adusto, el de él lució sonriente e impoluto.

El exjefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo que el proyecto de Sheinbaum no ve hacia el futuro, a diferencia del suyo, que “ve para adelante, en lo que viene”.

“También a Claudia se lo digo: Qué necesidad. Qué caso tiene comprometer todo por lo que hemos luchado”, desafió.