Durante la primer sesión del periodo ordinario de la Cámara de Diputados se dedicaron dos horas a esclarecer el conflicto presente en San Lázaro durante la inauguración del periodo legislativo.

El problema se suscitó cuando en el acto de inauguración de la sesión se presento una banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional que portaba armas de fuego en el Palacio Legislativo. El presidente de la mesa de la Cámara de Diputados, Santiago  Creel les impidió el paso como marca el reglamento y después salió en medios de comunicación condenando la portación de armas de fuego por parte de la banda de guerra.

En la sesión de ayer el coordinador de la bancada del PT, Gerardo Fernández Noroña solicitó que Santiago Creel fuera removido de la presidencia de la mesa de la cámara por haber prohibido el uso de la palabra a los diputados el 1 de febrero, cuando sucedió lo de la banda de guerra. A la petición se sumó Igancio Mier, coordinador de la bancada de Morena y el coordinador del PVEM.

Por su parte la banca de Movimiento Ciudadano señaló que Santiago Creel había negociado con la Sedena que la banda de guerra se presentara armada y después había decidido hacer uso político de esa decisión. Álvarez Maynez, coordinador de la bancada naranja dijo que a pesar de ser aliado natural del PAN lo hecho por Creel es inadmisible pues generó condiciones para después aparecer como héroe.

La bancada priista se limitó a condenar lo sucedido y la bancada del PAN dijo que esto no reducía ni mermaba el apoyo que Creel tiene de sus legisladores.

Santiago Creel respondió que asumía la responsabilidad de lo acontecido con la banda de guerra pero que no dejaría la mesa directiva a menos que la Junta de Coordinación Política se lo indicara.