En Chalco, Estado de México, los afectados por la reciente inundación han tomado medidas para proteger a sus mascotas, resguardándolas en cuartos, azoteas o cualquier espacio libre de las aguas negras que inundan las calles. Sin embargo, la situación es más crítica para los animales callejeros, principalmente perros y gatos, que deambulan por las vías contaminadas, enfrentando graves riesgos de salud.

 

La solidaridad no ha faltado en esta emergencia. Personas que han acudido al municipio para apoyar a los damnificados también han llevado croquetas y agua potable, brindando un alivio necesario a los animales que vagan por las calles en busca de alimento. Estos «lomitos», como cariñosamente se les llama, siguen siendo un símbolo de resistencia en un entorno adverso.

 

A 27 días del desastre, las labores de desasolve continúan en la zona. Hoy se dio inicio al Censo del Bienestar, una medida crucial para evaluar los daños ocasionados por la inundación y planificar las acciones de apoyo necesarias para los afectados.