Santiago Taboada, aspirante a gobernar la Ciudad de México por el PAN y alcalde del epicentro del ‘Cártel Inmobiliario’, la Benito Juárez, ha estado presumiendo la rehabilitación de CENDIs, casas de cultura y bibliotecas públicas en la demarcación. Sin embargo, se ha documentado que las obras de infraestructura pública de la alcaldía han estado abandonadas desde el anuncio de su cierre temporal para realizar estas supuestas remodelaciones.
Patricia Alfaro, concejala opositora en la alcaldía, documentó que la administración ha presumido de la entrega de inmuebles rehabilitados que no se encuentran brindando ningún tipo de servicio. Por ejemplo, el Centro de Atención al Adulto Mayor ubicado en Simón Bolívar 1100, de la colonia Periodista, que a su vez, confusamente, refiere fungir también como un CENDI. La realidad es que se trata de un inmueble cuya única rehabilitación se refleja en la fachada, pues al interior carece de mobiliario, y poco a poco ha sido invadido por la maleza que da testimonio de sus condiciones de abandono.
Un caso similar es el de la Biblioteca Pública Magdalena Mondragón, en el Parque del Periodista, un espacio al que, por generaciones, han acudido familias enteras, y que hoy ve sus puertas cerradas y sin aparente fecha de reapertura, luego de la inversión de 6 millones de pesos en la rehabilitación de este tipo de espacios.
Fue a través del proyecto de Obras de Infraestructura Urbana y Rural que se determinó remodelar bibliotecas y centros culturales en la alcaldía, sin embargo, nada se sabe del destino de los casi 6 millones que justifican estas obras dado que este inmueble también se encuentra cerrado pese a que los trabajos concluyeron hace más de un año.
Este par de casos se suman a otros que dan cuenta del mismo tipo de esquema: inmuebles destinados a la cultura, al arte y la educación, así como a la atención de grupos vulnerables que entran en la nómina de esquemas de rehabilitación de la alcaldía, pero que no son entregados en tiempo y forma, y cuyo gasto no se justifica debido a la inoperatividad de los mismos.
También revela cuál es uno de los ejes de política pública de la administración del panista, ante su desdén por crear y rehabilitar espacios culturales y de actividades recreativas para la población. No solo no se impulsa el surgimiento de nuevos centros focalizados en la atención y esparcimiento de sus habitantes, sino que además, so pretexto del ejercicio presupuestal, cierra indefinidamente centros culturales, bibliotecas y estancias cuya funcionalidad histórica y respuesta positiva siempre estuvo presente en la demarcación.
Ante lo anterior, la concejala Patricia Alfaro se cuestiona el destino de los recursos y el propósito de mantener cerrados estos espacios: “En el informe dice que se gastaron casi 6 millones de pesos en rehabilitar bibliotecas. Entonces se rehabilita un espacio y no se utiliza, queremos saber qué es lo que está pasando”. Sentenció la concejala morenista.
Bajo el mismo esquema del Cártel Inmobiliario
Esto se suma a una larga lista de irregularidades que han marcado no solo a la administración de Santiago Taboada, sino al menos a 3 generaciones de alcaldes panistas que le antecedieron, cuyos mandatos inauguraron un nuevo esquema de corrupción conocido como ‘El Cártel Inmobiliario’, responsable del desplazamiento de cientos de personas y del encarecimiento de las rentas y servicios en la alcaldía.
Lo anterior incluye la permisividad con la que el alcalde ha realizado actos u omisiones para las operaciones ilícitas de negocios de alto lucro (lo que contrasta con su actuar respecto a centros culturales). Por ejemplo, vecinos han reportado la flexibilidad del alcalde con negocios cuyo giro ante la Seduvi difiere de la forma en la que operan y los servicios que ofrecen: en la calle de Ahorro Postal 63 de la colonia Postal existe un inmueble cuyo permiso de construcción excede el límite de 4 pisos permitidos, y que originalmente estaba proyectado como un restaurante de antojitos México-italianos, y que sin embargo hoy ofrece todo tipo de bebidas alcohólicas sin contar con autorización.
Casos como este se suman a la amplia lista de irregularidades reportadas desde la administración panista de Jorge Romero, de 2012 a 2015. A la fecha 198 inmuebles han sido vinculados con el Cártel Inmobiliario.
De acuerdo con las declaraciones del representante legal de la constructora City Towers, los esquemas para obtener contratos y beneficios mutuos entre ambas partes consistieron en una serie de acciones pactadas con el fin de encubrir las operaciones ilegales: entre ellas destacan el acuerdo de la jefatura delegacional (posteriormente alcaldía) con la empresa para que esta instalara anualmente una pista de hielo, que ejecutara sus servicios sin hacer cobro alguno, y que facilitara la compra de 2 de los departamentos del complejo en construcción en beneficio del exjefe delegacional, hoy preso, Christian Von Roehrich. Todo ello, a cambio de que la alcaldía abriera toda facilidad al desarrollo inmobiliario.
Según los señalamientos del mismo representante legal de City Towers, desde el inicio de su administración, Taboada habría estado replicando el esquema de su antecesor, von Roehrich. Tras los sismos de 2017, Taboada habría contactado a la misma firma para que se hicieran responsables de la remodelación del edificio de la alcaldía, debido a los daños ocasionados.
El empresario señala que acordaron trabajos por 25.6 millones de pesos, de los cuales la alcaldía solo retribuyó 15 millones a través de una empresa con la que ya habían operado con anterioridad, dejando pendientes 10 millones que, explicó el empresario, el mismo alcalde le aseguró posteriormente a través de una llamada que no liquidaría.
Lo anterior sugiere que la alcaldía ha estado trabajando con las mismas empresas desde hace varios años, mismas que estarían detrás de pagos y liquidaciones bajo esquemas poco transparentes, cuya localización y rastreo rebasan los límites de la administración pública y estimulan los desvíos y esquemas de corrupción que se han documentado en la demarcación los últimos años.