El presidente López Obrador sigue siendo el oráculo de la política mexicana, el que entiende los procesos internos de la oposición mejor que ella misma, y además se divierte a sus costillas.

Esta mañana volvió a predecir con toda precisión que el proceso del Frente Amplio por México devendría en una simulación hecha y derecha, de principio a fin, para darle confianza y credibilidad a los opositores frente a la candidatura impuesta de “la innombrable”.

Durante su conferencia de prensa de este miércoles 30 de agosto, AMLO afirmó que ganará la apuesta que hizo acerca de que será Xóchitl Gálvez quien encabece el Frente Amplio por México, pues “todo está planchado”, dijo, por la cúpula frentista.

El lunes, Alejandro Moreno adelantó que el PRI respaldaría a Xóchitl Gálvez como virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México, dejando de lado a su propia militante, la senadora Beatriz Paredes, pues dijo, las encuestas no la favorecían.

Sin embargo, Paredes insistió que esperaría los resultados oficiales de la encuesta levantada por el Comité Organizador del Frente Amplio por México, pues como sostuvo en su comunicado: “son las únicas encuestas válidas para el efecto de incidir en la definición de la Coordinación del Frente”.

Después de las insistentes declaraciones de “Alito” Moreno en diversos medios de comunicación, que sin hacerlo explícitamente, invitaban a Beatriz Paredes a bajarse del barco antes de la elección interna del próximo domingo, y luego de que por la mañana diera la impresión de que Paredes se preparaba para finalmente dar un paso atrás, el Frente Amplio decidió adelantar los tiempos, salir de la simulación de una vez por todas (o hacerla pública) y definir su candidatura presidencial este mismo miércoles, faltando cuatro días para que se siguiera aplicando la encuesta. y para la votación, ésta última, instancia cuyo resultado significaría el 50 por ciento de la decisión.

Pasado el mediodía, el Comité Organizador del Frente Amplio atendió presurosamente a las solicitudes de Beatriz Paredes (¡faltaba más!), sobre conocer los resultados de las encuestas y así tomar una decisión respecto a Gálvez, como lo puntualizó en un comunicado “a solicitud de los tres partidos políticos que integran el Frente Amplio por México”, con los resultados del segundo sondeo de opinión, que le otorgan la victoria a Gálvez con 57.58 por ciento, 15 puntos sobre Paredes, quien obtuvo el 42.42 por ciento.

Con ello, se espera que la dirigencia del PRI, en manos de Alejandro Moreno, solicite a sus pares Jesús Zambrano del PRD, y Marko Cortés, del PAN, suspender la elección del próximo domingo y dar la victoria del proceso a Gálvez, dejando sin participar a los más de tres millones de ciudadanos que el propio Frente presumió que se habían registrado para participar en el que sería un proceso inédito.

Esto se sumaría al hecho consumado de que los resultados de la encuesta dada a conocer hoy por el Comité Organizador, que ponen en ventaja a Gálvez de cara al domingo, fueron adelantados abruptamente tras las declaraciones de “Alito”.
Dicha encuesta estaba programada a ser levantada del 25 de agosto al 3 de septiembre, es decir, son cuatro los días de consulta suspendidos, que ahora ponen en entredicho la metodología, distribución y buena ejecución de dicho ejercicio.

Desde este martes se anunció que hoy mismo, miércoles 30 de agosto de 2023, el PRI ofrecería una conferencia de prensa, tras una reunión entre dirigencia y sectores para dar a conocer la decisión del partido frente a las dos contendientes, en espera que de la dirigencia decante todo su apoyo a Gálvez, dejando sola a Beatriz.

La decisión del Comité y de los partidos que integran el Frente, implica que las tres fuerzas políticas involucraron a la ciudadanía en un proceso, cuyo resultado estaba definido de origen, una auténtica simulación disfrazada de un ejercicio inédito, democrático y abierto. Pero además significa que hicieron uso de un amplio número de recursos presupuestales para cubrir foros, eventos, encuestas, medios de comunicación, publicidad en medios digitales y espacios públicos, comunicadores, portadas de revistas, entrevistas pagadas y demás, sin haber declarado un solo centavo.

Por la mañana, Beatriz Paredes declaró: “A mi me gusta mucho la música: un director puede querer seguir siendo director de orquesta si hay orquesta, si de repente la orquesta toma sus instrumentos y se va, el director de orquesta debe de saber si es más la perspectiva y la vanidad de seguir siendo director de orquesta, aunque no haya orquesta”.

Esto parece dejar en claro que, contra la simulación, no se puede competir, y que ser parte de ésta, en última instancia, es la naturaleza de un Frente diseñado sin verdadera propuesta, sólo como un movimiento coyunturalista, sin propuesta y antidemocrático, incapaz de soportar el peso del calendario y de las buenas prácticas.