El exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Manuel Urzúa Macías, de 68 años, fue descubierto sin vida en su residencia en la alcaldía de Magdalena Contreras, Ciudad de México, el pasado lunes. Urzúa, reconocido economista y figura prominente en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, dejó una marca significativa en la esfera pública y académica del país.

 

Autoridades capitalinas reportaron que Urzúa Macías, quien fungió como secretario de Finanzas del Gobierno del entonces Distrito Federal y posteriormente como titular de Hacienda durante los primeros meses de la gestión de López Obrador, fue encontrado sin vida en su domicilio. Según los primeros informes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México indicó que Urzúa habría sufrido una caída en las escaleras. Además, Urzúa era conocido por su colaboración con el periódico El Universal, siendo autor de la columna «El desdén presidencial hacia el agua», publicada justo el día de su fallecimiento.

 

Carlos Manuel Urzúa Macías, nacido el 9 de junio de 1955 en el Estado de Aguascalientes, destacado como licenciado en Matemáticas por el Tecnológico de Monterrey, maestro en la misma disciplina por el Cinvestav del Instituto Politécnico Nacional, y doctor en Economía por la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos. Con una sólida carrera en investigación, formada parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde 2004 y de la Academia Mexicana de Ciencias desde 2007, centrándose en áreas como finanzas públicas, competencia económica y pobreza.

Su paso por la Administración pública, aunque breve, dejó huella. Integrante del Gabinete de López Obrador tras las elecciones de 2018, Urzúa renunció siete meses después, citando discrepancias con la gestión económica del presidente. Sus críticas, expresadas al presentar su dimisión en julio de 2019, apuntaron a decisiones de política pública sin suficiente sustento, conflictos de intereses y nombramientos inadecuados en puestos clave. Estas posturas lo llevaron a enfrentarse a ataques por parte del propio López Obrador.

 

Defensor de la socialdemocracia en el sentido nórdico del término, Urzúa abogó durante su tiempo en el Gobierno Federal para aumentar la recaudación de impuestos para mejorar servicios e inversiones sociales. Su compromiso con la democracia y el federalismo en México se reflejaba en sus redes sociales, donde se describía como defensor de estos valores fundamentales para el país.

 

 

El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien anteriormente había elogiado su colaboración con el presidente López Obrador, reveló recientemente que no logró llegar a acuerdos con el mandatario en 2018, durante su segunda incursión en el Gobierno Federal. Urzúa comparó sus expectativas incumplidas con la ilusión de que Disneylandia seguiría siendo la misma décadas después de una visita exitosa. Además, su hija, María José Urzúa, compartió un mensaje en Twitter en el que resalta el impacto significativo que su padre deja tanto en su familia como en los círculos de las finanzas y la economía.