El presidente Andrés Manuel López Obrador se sumó a la conversación en torno a los amagos de ruptura en el interior de Movimiento Ciudadano (MC), protagonizados por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro (Ver Nota), y el mandamás del partido naranja, Dante Delgado (Ver Nota).
El titular del Ejecutivo dijo que ante los hechos de violencia ocurridos en Nuevo León, la cobertura hecha por los diarios del Grupo Reforma tiene como fin presionar al gobernador de la entidad, Samuel García, para que su partido (MC) se una al Frente Amplio.
“Acerca de la violencia de Nuevo León, sí, se analizó hoy en la mañana la situación y se está llevando a cabo una investigación. No creo que lo haya hecho (minimizar la situación), es un buen gobernador el de Nuevo León. Lo que pasa es que tiene en contra a los del PRIAN en Nuevo León”, apuntó López Obrador, durante su conferencia mañanera realizada en Acapulco, Guerrero.
El primer mandatario dijo que los dueños del grupo mediático, aliados orgánicos de sus adversarios políticos (bloque conservador) “están muy nerviosos”.
“El Reforma está en una campaña, no sé qué preocupación tienen si yo ya dije quién iba a ser la candidata desde hace tres o cuatro meses, están muy nerviosos y a todos los que no se suman Reforma los está golpeando”, añadió.
En los estira y afloja entre Alfaro y Delgado, en los que el gobernador no se cansa de coquetear con el Frente Amplio (Ver Nota), y el jefe partidista, quien ha dicho que “con ellos ni a la esquina”, López Obrador recomendó analizar el presunto pleito con reservas.
“Hay que verlo con cuidado, como dicen en mi pueblo, por algo será”, sentenció el tabasqueño.
Ante la insistencia de los periodistas sobre el caso de la telenovela de Movimiento Ciudadano, el Presidente de la República añadió que la estrategía del bloque conservador (conformado por el PRI-PAN y PRD) quiere que todos los partidos se unan en contra de la llamada 4T.
“Cuando hay resistencias como ésta, de Movimiento Ciudadano, que dice ‘no, vamos solos’. Dicen (PRI-PAN y PRD) ‘traidores, no se alinean’. Es muy intolerante la postura de que todos tienen que entrar al aro, ser de la mafia del poder de los que ya gobernaron”.
