La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, sobre quien pesan múltiples denuncias en su contra por promoción indebida de su imagen, tiene un pintor de bardas predilecto: Hector Javier Alonso Piña, quien ha obtenido un total de 17 contratos desde el comienzo de la administración de la panista, todos por adjudicación directa.
Tan sólo en 2022, el bardero favorito de Limón, le dio dos contratos por un monto total de 950 mil pesos.
El primero, fechado el 1 de enero, da a Héctor Javier Alonso Piña, 475 mil pesos para la rotulación de bardas promocionales alusivas a los logros y obras públicas durante la administración de Lía Limón.
De rotulador de bardas (bardero) a experto en sistemas.
Alonso Piña pasa del oficio de rotulador a convertirse en un experto en sistemas informáticos, capaz de encargarse de la seguridad de la demarcación, apenas minutos después de signar su primer contrato.
El segundo contrato registrado ante la Plataforma Nacional de Transparencia, también firmado el 1 de enero de 2022, otorga otros 475 mil pesos a Héctor Javier Alonso Piña, ahora por la compra de “bienes informáticos para mantener la seguridad de la alcaldía”.
Primavera millonaria
En marzo del mismo 2022, la administración de Lía Limón expidió un par de contratos más en favor de Héctor Alonso Piña, esta vez por montos mucho mayores a los de enero.
El tercer contrato del año aparece firmado el 1 de marzo de 2022, por cuatro millones 525 mil pesos a Alonso Piña para, en esta ocasión, suministrar materiales impresos como volantes o lonas para el uso de la alcaldía y la difusión de programas sociales o acciones en favor de la ciudadanía.
Alonso Piña regresa a su especialidad como propagandista, pero esta vez por un contrato más grande.
El cuarto contrato del año de la alcaldía Álvaro Obregón fue firmado también el 1 de marzo, por un monto de cuatro millones de pesos, por servicios de rotulación de bardas y difusión de logros de la administración de Limón.
A pesar de que el contrato del primero de enero por 475 mil pesos cubría esta labor, la alcaldesa panista aumentó casi mil por ciento el valor de pintado o rotulación de las bardas colocadas de la alcaldía.
Y ahora playeras aLIAdas
El 27 de mayo de 2022, la alcaldía volvió a contratar a Héctor Javier Alonso, ahora para la compra de playeras y prendas identitarias para las estancias infantiles implementadas en la demarcación por un total de 138 mil cinco pesos.
Pero hay más. El rotulador favorito es beneficiado por dos contratos más, en mayo y julio, relacionados con el suministro textil y ahora su habilidad empresarial.
El 4 de julio de 2022, aparece otro contrato por un monto de un millón 599 mil 234 pesos para la compra de chalecos para todo el personal de Álvaro Obregón.
Apenas tres días después, el 7 de julio de 2022, Héctor Alonso recibió un contrato por 279 mil 478 pesos para la compra de portagafetes para el personal de la alcaldía.
A pesar de que el mismo Alonso Piña vendió los chalecos de identificación de la alcaldía, Lía Limón consideró necesario adquirir por separado portagafetes para el mismo personal.
Héctor, el papelero.
Para el 2 de agosto de 2022, el mismo proveedor ya había emprendido un nuevo camino como empresario, abandonando los textiles para concentrarse ahora en la venta de materiales de oficina como carpetas de archivo o bolígrafos de tinta negra de punto mediano.
La administración de Limón decidió apoyar el nuevo emprendimiento de Alonso Piña con un contrato de 249 mil 311 pesos para dotar materiales de oficina menores.
Y herrero/cerrajero
Apenas 6 días después, el 8 de agosto de 2022 Alonso Piña sumó a su rol como papelero, el de especialista en mantenimiento de oficinas y oficios de herrería y cerrajería.
Vendió a la alcaldía el cambio de puertas, ventanas y chapas de oficina por un monto de 242 mil 52 pesos.
¿Error o maña?
En octubre de 2022, la administración de Lía Limón duplicó el registro de los contratos por cuatro millones 525 mil pesos y por cuatro millones de pesos registrados en marzo de 2022.
Esto puede ser una manera de expedir nuevos contratos, simulando un descuido, ante las autoridades de Transparencia. Los contratos registrados en octubre para Héctor Javier Alonso Piña son, en realidad, los contratos del mes de marzo.
Como en botica; Héctor vende gorras y material y de oficina
El 20 de octubre de 2022, Héctor Alonso consiguió reunir dos de sus giros comerciales anteriores y volver a administrar material de oficina y textiles.
En esta ocasión consiguió un contrato para lápices de colores, calculadoras de oficina y sacapuntas eléctricos, además de gorras bordadas con el lema “Tu alcaldía aliada”, por un monto de 189 mil 910 pesos.
De vuelta al escritorio
Héctor Javier Alonso Piña volvió a sus saberes informáticos el 28 de octubre, cuando consiguió hacerse con el contrato de difusión de acciones de gobierno a través de espacios digitales como portales o redes sociales.
Lía Limón le dio para ello un contrato por 450 mil pesos.
Pero también en camión
El mismo día, 28 de octubre,la alcaldesa expidió un contrato más para la difusión de “banners” promocionales en autobuses que circulan por la alcaldía. La panista otorgó 104 mil 400 pesos para recubrir nueve camiones con mensajes publicitarios de Lía Limón.
Ahora jardinero y sanitizador
Para el 15 de noviembre del mismo año, Héctor Alonso decidió emprender actividades como jardinero y fumigador de la alcaldía, logrando un contrato por 166 mil 775 pesos para servicios de poda y jardinería en edificios de la alcaldía, así como de desinfección por aspersión. Este método fue altamente criticado en el pasado por ser ineficiente respecto a la sanitización efectiva.
Héctor encontró la luz
Para el 30 de diciembre de 2022 Héctor Javier Alonso Piña abandonó todos sus giros anteriores para ofrecer entonces servicios como electricista a la oficina de Finanzas de la alcaldía.
El contratista del momento se encargó de dar mantenimiento a las instalaciones eléctricas por un monto de 399 mil 999 pesos con 99 centavos.
La administración de Lía Limón le dio a Héctor Alonso Piña un total de 13 millones 294 mil 165 pesos tan sólo en 2022.
Las aptitudes multipropósito y destrezas misceláneas en diversas áreas han permitido a este contratista convertirse en el bardero rotulista favorito de la administración de Limón.