El liderazgo de Jorge Romero Herrera al frente del Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta una crisis profunda, derivada de señalamientos que podrían impactar no solo su reputación, sino también la estabilidad política del partido. Según fuentes internas del blanquiazul, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) mantiene una investigación en su contra por presuntas irregularidades bancarias que ascienden a más de 350 millones de pesos.
Además, la polémica se agrava con las acusaciones sobre su presunta participación como cabecilla del llamado “Cártel Inmobiliario”, una red de corrupción que habría operado desde la alcaldía Benito Juárez, facilitando construcciones ilegales a cambio de inmuebles. Esta trama de irregularidades ha puesto nuevamente en el ojo del huracán al político panista.
Las implicaciones de estos casos trascienden el ámbito local y amenazan con repercusiones en la política nacional, debilitando al PAN de cara a futuros procesos electorales. La incertidumbre dentro del partido no solo complica su imagen pública, sino que también plantea serios cuestionamientos sobre su liderazgo y su capacidad para responder a estas acusaciones.