Este martes, Claudia Sheinbaum ha marcado un hito en la historia de México al convertirse en la primera mujer en asumir la Presidencia de la República. La mandataria recibió la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez, figura emblemática de la izquierda mexicana, en una ceremonia que contó con la presencia de líderes internacionales, incluido Andrés Manuel López Obrador, quien entrega el poder tras seis años de mandato.

 

El acto en el Congreso de la Unión estuvo lleno de simbolismo y relevancia política. Ante legisladores de diversos partidos, Sheinbaum rindió protesta como presidenta y comandante de las Fuerzas Armadas, una función que ejerce por primera vez una mujer en los 200 años de historia del país. La presidenta fue la candidata más votada en la historia reciente, alcanzando casi 36 millones de sufragios en las elecciones del pasado 2 de junio.

 

Posteriormente, Sheinbaum se trasladó al Zócalo de la Ciudad de México, donde fue recibida por representantes de 70 pueblos indígenas y afromexicanos. En un acto cargado de simbolismo, las mujeres indígenas le entregaron el Bastón de Mando en una ceremonia basada en los usos y costumbres de las comunidades originarias del país. Este evento selló su compromiso con los sectores más vulnerables y marcó el inicio de su gobierno.

 

La investidura concluyó con un discurso ante cientos de miles de personas reunidas en la Plaza de la Constitución. Sheinbaum delineó sus primeros 100 días de gobierno, destacando la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación, cuyo segundo capítulo inicia bajo su liderazgo. El expresidente López Obrador, en un mensaje grabado, agradeció a los mexicanos y se despidió con un emotivo «hasta siempre».