El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que enfrenta problemas cardíacos, lo que ha sido clave en su decisión de cerrar su ciclo como mandatario. Durante una gira en Chiapas, mencionó que ya no puede forzar más a su «pobre corazón» y que, tras 50 años de lucha, se retira satisfecho de su labor en la Cuarta Transformación.

 

Desde Palenque, Chiapas, lugar donde planea retirarse, López Obrador reiteró su intención de no involucrarse en la política activa tras entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. «No quiero ser jefe máximo, ni caudillo ni cacique», afirmó, y pidió a los mexicanos respetar su retiro. Anunció que dedicará su tiempo a escribir sobre la historia profunda de México y su cultura prehispánica.

 

El mandatario expresó su orgullo por haber encabezado el movimiento de transformación del país. «Lo hicimos entre todos», afirmó, refiriéndose a la Cuarta Transformación, y destacó la importancia de entregar la presidencia a una mujer preparada y honesta como Claudia Sheinbaum, de quien destacó su buen corazón y experiencia.