Alejandra del Moral pide disculpas por errores del PRI en Edomex ¿su campaña se desmorona?

Durante un acto de campaña el lunes 24 de abril, la candidata a gobernadora de la alianza Va por el Estado de México, Alejandra del Moral, ofreció disculpas por las equivocaciones del PRI ha cometido como partido gobernante del Edomex.

«Falta mucho por hacer, sí, pero hay que ser valientes para reconocer lo que hemos hecho bien y valientes para cambiar lo que hemos hecho mal, porque nos hemos equivocado y es de valientes reconocerlo. Con toda humildad, si nos hemos equivocado, ofrezco una disculpa», expresó la abanderada de la alianza entre el PRI-PAN-PRD y Nueva Alianza en un mitin en el municipio de Santiago Tianguistenco.

La postulación de Alejandra del Moral cuenta con el respaldo del grupo Atlacomulco, una de las élites más antiguas del PRI, el cual ha sido clave en la historia del Estado de México, al impulsar por lo menos a siete gobernantes de esa entidad. Aunque Alejandra del Moral no hizo mención a este grupo, su justificación parece reflejar por primera vez las dificultades que enfrenta su campaña para competir con la candidata de Morena, Delfina Gómez.

¿Un acto desesperado de Alejandra del Moral?

El Estado de México ha sido gobernado por el PRI desde hace 94 años. Es, además, una de las tres entidades que aún controla el partido tricolor a nivel nacional, por lo que varios especialistas anticipaban que la campaña de Alejandra del Moral sería fortalecida por la estructura gubernamental mexiquense.

Sin embargo, la candidatura de Alejandra del Moral tambalea desde sus primeros días. Por una parte, las encuestas previas al inicio del periodo de campaña la colocaron hasta 20 puntos debajo de Delfina Gómez. Además, varios de sus actos de campaña han sido exhibidos debido a la falta de convocatoria.

Estas dificultades podrían explicar la disculpa emitida por la candidata del PRI-PAN-PRD y Nueva Alianza. El aparente acto desesperado fue parte de un mensaje donde Alejandra del Moral prometió a los asistentes trabajar sin descanso para no permitir que los morenistas «entren al Estado de México«.

El mito alrededor del grupo Atlacomulco

Antes de ser candidata a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral fungió como secretaria de Desarrollo Social estatal. Según la bancada de Morena en el Congreso mexiquense, los recursos de la dependencia a su cargo se usaron al menos desde 2022 para promocionarla de cara a las elecciones del 4 de junio de 2023.

Estas acciones han sido replicadas por varios años y se cree que, en su mayoría, han sido parte de la estrategia que dio paso a la llegada de personajes vinculados al grupo Atlacomulco a la gubernatura del Estado de México. Basta con recordar casos como Monex o el uso del Salario Rosa, mismos que no fueron sancionados a pesar de las evidencias entregadas a las autoridades locales.

En realidad, el grupo Atlacomulco se estableció como una sucesión de grupos constituidos en torno a un personaje político. Desde Isidro Fabela a Alfredo del Mazo Maza, esta élite del priismo mexiquense logró controlar la política local, aunque sus líderes se vieron acotados por sus respectivos periodos legales como gobernadores.

En Estado de México, el PRI ha mantenido su control a partir de la continuidad de las dinámicas de poder creadas desde la gubernatura de Carlos Hank González. Sin embargo, estos acuerdos se vieron desgastados desde principios de la década de 1990 y quedaron en peligro de extinción tras la presidencia de Enrique Peña Nieto.

Actualmente, el gobernador Alfredo del Mazo es uno de los menos populares del país. Esa situación parece trasladarse a la candidatura de Alejandra del Moral, quien cada vez está más lejos de Delfina Gómez de cara a la elección del 4 de junio.

Pese a los llamados a su base electoral para «hacer lo que saben hacer, para bien o para mal», las señales de que el PRI dejará de encabezar al Estado de México se multiplican. Y las disculpas de Alejandra del Moral llegan al menos 94 años tarde para la mayoría de la población mexiquense, asediada por la pobreza, la falta de agua y el aumento de delitos como los feminicidios.