La aspirante presidencial y todavía senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, manifestó su inconformidad con el proceso de recolección de firmas impuesto por los partidos que integran el Frente Amplio por México.

Después de presumir que ha alcanzado más de 400 mil firmas a favor de su causa, Gálvez Ruiz cuestionó cómo es que otros aspirantes aseguran haber rebasado los 150 mil apoyos, cuando no les ha visto salir a las calles o hacer trabajo para recolectarlas, cuando ella ha recorrido 18 estados y hecho “trabajo ciudadano”.

Con esto, Gálvez mete ruido a la discusión y pone en entredicho el uso de estructuras partidistas y presupuestarias para tales fines. Incuso calificó como “mágico” que ciertos aspirantes alcanzaran tales cifras de apoyo y exigió que el comité responsable del Frente revise cuidadosamente la legalidad de cada firma presentada.

“Me preocupa sobre el tema de las firmas. En mi caso, llevo 18 estados recorridos, le he echado todas las ganas del mundo buscando las firmas y este cambio que hicieron en la plataforma en que puedas dar de alta firmas con la credencial de elector y la foto, está haciendo una captura masiva de firmas”, dijo la senadora, quien encabeza las preferencias del Frente Amplio por México, de acuerdo a una nueva encuesta de Poligrama para El Heraldo de México.

Para la senadora, ciertos compañeros de causa que también buscan la candidatura presidencial opositora estarían operando a través de intermediarios para recabar los apoyos, toda vez que las reglas para obtener firmas a través de la plataforma digital se volvieron más flexibles, con el fin de incluir a las comunidades más alejadas, pues sólo se requiere enviar una foto de la credencial para votar.

“(…) Ahora se supone que hay un mecanismo para las zonas alejadas donde no había internet para que pudiera mandar sólo la credencia y una fotografía y creo que se está abusando del mecanismo. Esa es la impresión que yo tengo”, aseguró.

Gálvez recalcó que existen “personajes que tienen ya 100 mil firmas y que yo no los veo en la calle buscando la firma, entonces siento que empezó a haber alguien que está juntando firmas para muchos candidatos sin hacer este proceso ciudadano que nosotros sí estamos haciendo”.

El Frente Amplio por México dará a conocer a las y los aspirantes que lograron superar las 150 mil firmas este 9 de agosto, con lo que dará inicio la siguiente etapa para elegir la candidatura presidencial opositora. Hasta ahora, el PAN ha presumido que Gálvez ya rebasó el número de apoyos; el PRI asevera que tanto Enrique de la Madrid como Beatriz Paredes también lo lograron, mientras que Jesús Zambrano, líder del PRD, dio a conocer que Silvano Aureoles, ex gobernador de Michoacán, ya superó la cifra mínima, a la espera de que su compañero Miguel Ángel Mancera haga lo propio en los días restantes.

Los señalamientos de Gálvez ponen en tela de juicio el proceso del Frente Amplio, y sus cuestionamientos se suman a las declaraciones y posterior renuncia tras 29 años de militancia del panista Jorge Luis Preciado, quien acusó a los liderazgos del frente, y directamente a Marko Cortés, de impulsar un proceso viciado en el que la candidatura ya fue definida en favor de Gálvez
“Es probable que el año que viene desaparezca el PRI, y por supuesto, el PAN sea arrastrado con él”, advirtió el expanista, quien añadió que “en el PAN ya no manda Marko Cortés; (…) se ha convertido en un títere de Alejandro Moreno”.

La crisis de credibilidad del Frente Amplio por México podría reavivarse en los próximos días entre procesos dudosos y la reputación resquebrajada de las dirigencias, cuando el calendario marca cada vez más cercanas las fechas definitorias. Esto podría implicar una ruptura, si no del frente, sí de grupos partidistas descontentos con la forma en que se están gestando los procesos internos rumbo a 2024, lo que sin duda debilitaría más al bloque opositor, cuya desventaja promedio en las encuestas es de al menos 20 puntos respecto al partido oficialista.

El tiempo dirá qué costo tendrán estos señalamientos. Por lo pronto, dos figuras de Acción Nacional han encendido el horno y reavivado las tensiones en torno al Frente Amplio y su viabilidad política, más allá de lo electoral. Tras la histriónica desbandada del PRI, ¿se viene una desbandada de panistas descontentos con las formas y el fondo, o perdurará la unión hasta 2024?