El internet ha permitido que los foros y redes sociales se conviertan en espacios de denuncia sobre abusos; a través de las convocatorios se organizan ciudadanos con dolencias o intereses similares. En México se ha logrado combinar con una cultura política marcada por el abuso y el nepotismo.
En 2019 trabajadores de la ‘Taqueria Reyes’ ubicada en el pedregal de San Nicólas, en la alcaldía Tlalpan denunciaron con un video a alguien que se hacía llamar diputado.
El hombre se llama Sergio Germán Clement Mejía y aunque en el video se ostenta como diputado no constan registros de que en 2019 perteneciera a la entonces asamblea legislativa. Unos años antes, durante la administración priista de Fernando Mercado en la delegación Magdalena Contreras, sí fue funcionario público.
Durante su paso por la administración pública Clement fue subdirector de Licencias y Alineamientos en el que cobraba, de manera legal, 7 mil 282 pesos mensuales.
En abril de 2008 Sergio Clement fue multado por 115 mil 935 pesos cuando construyó su casa en la alcaldía Magdalena Contreras. La multa fue por construir sin los permisos correspondientes.
En el mes de marzo de 2016 Clement fue amonestado públicamente por la Contraloría de la Ciudad de México por no presentar su declaración de no conflicto de interés lo que, junto con el escándalo de 2019, lo llevó a desaparecer de la escena pública.
Sergio Clement nunca fue verdaderamente considerado para un cargo importante. Los registros existentes señalan que en 2003 fue propuesto como posible diputado local por el Partido Verde. Sin embargo, el personaje en cuestión fue incluido como penúltimo en la lista de acceso a plurinominales.
Diversas fuentes han señalado que Clement es dueño del predio dónde el diputado Ernesto Alarcón, del PRI, abrió su módulo de atención ciudadana además de haber sostenido reuniones en el congreso local con Victor Hugo Lobo, diputado perredista, para coaccionar al funcionario.