La llegada de Alfa Gónzalez a la alcaldía de Tlalpan ha estado marcada por las irregularidades desde un contrato para un periódico inexistente (ver más) hasta la operación del cártel de Sinaloa en la demarcación. También el llamado cártel inmobiliario ha encontrado en Tlalpan oportunidad de hacer negocios.

El cártel inmobiliario construye este año un centro comercial ubicado en Insurgentes Sur 4222 y una sucursal de Nissan en Insurgentes Sur 4159-4163. En el caso de la concesionaria japonesa los terrenos se obtuvieron a través de documentación falsa para despojar a vecinos y locatarios de la alcaldía.

Por su parte el centro comercial no cuenta con manifestación de construcción lo cuál es un requisito legal para llevar a cabo obras en la Ciudad de México. La construcción fue detenida por autoridades de la Ciudad de México aunque es responsabilidad de la alcaldía emitir los permisos correspondientes.

Alfa y su gobierno omitieron revisar la documentación legal antes de aprobar la obra lo cuál resulta bastante conveniente contemplando que su llegada al poder se da de la mano con el PAN-CDMX que ha sido señalado de operara una red inmobiliaria y constructora de manera ilegal.