El poderoso huracán Milton, que fluctúa entre las categorías 4 y 5, se aproxima a la costa oeste de Florida, generando un panorama alarmante para millones de residentes. Pese a las órdenes de evacuación obligatoria en 11 condados, algunos habitantes de la Bahía de Tampa, hogar de más de 3.3 millones de personas, se niegan a abandonar sus hogares, desafiando las advertencias de las autoridades. La tormenta, que lleva vientos de hasta 250 km/h, podría alcanzar tierra en la noche del 9 o la madrugada del 10 de octubre, según el Centro Nacional de Huracanes.

 

Milton llega en un momento crítico para las comunidades del oeste de Florida, aún recuperándose de los estragos del huracán Helene, que causó la muerte de al menos 230 personas dos semanas antes. Los municipios locales han trabajado intensamente para retirar los escombros dejados por Helene, pero las marejadas ciclónicas de Milton, que podrían superar los 4 metros, y las lluvias torrenciales previstas entre 15 y 31 centímetros, amenazan con empeorar los daños. Las autoridades han advertido sobre posibles inundaciones catastróficas tierra adentro y la formación de tornados.

 

A lo largo de la costa, 11 refugios de emergencia han sido habilitados en el condado de Sarasota, y las autoridades han instado a las personas en casas móviles y barcos a evacuar inmediatamente. Sin embargo, algunos residentes han decidido quedarse a pesar de los riesgos. Las autoridades recalcaron que aquellos que opten por no evacuar deberán valerse por sí mismos, ya que los rescatistas no arriesgarán sus vidas durante el pico de la tormenta.