La política, candidata este 2 de junio por PAN y PRI, ha aprovechado su mandato para tejer una red de corrupción con la que ha malbaratado dinero público para favorecer a su pareja, el empresario Héctor Javier Marmolejo
Este 2 de junio, Lorena Alfaro García, candidata, conjuntamente, por el PAN y el PRI, buscará reelegirse como alcaldesa de Irapuato (Guanajuato), con la firme intención de proteger una trama de corrupción inmobiliaria que ha operado al amparo del poder en la ciudad.
Durante estos últimos cuatro años, esta red ha tenido como objetivo gentrificar las zonas donde se encuentran los proyectos de vivienda de interés social que encabeza el empresario Héctor Javier Marmolejo Espinosa, quien ha utilizado su posición como pareja de Lorena Alfaro para hacer negocios con el sello de Irapuato.
Marmolejo es accionista y director general de INDRET México, filial del grupo inmobiliario del mismo nombre con sede en España. Y, a través de esta empresa y de sus filiales en nuestro país, el empresario y pareja de Alfaro ha recibido diferentes tipos de permisos para la edificación de tres proyectos de vivienda de interés social que contemplan, en conjunto, casi dos mil viviendas. Se trata de los fraccionamientos Santa Sofía, San Javier, y Real Arboledas, todos ellos en Irapuato.
Donación fraudulenta al IMSS
En julio de 2022, el Ayuntamiento de Irapuato aprobó la compra de un macro terreno cerca de las colonias Las Liebres y Valle Verde, colindantes con los fraccionamientos Santa Sofía y San Javier. El terreno, un predio llamado “La Palma”, tiene una superficie de 50 mil metros cuadrados y un valor catastral de 22.2 millones de pesos. Fue adquirido con la finalidad de ser donado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para la construcción de un hospital, pero la adquisición se realizó entre irregularidades.
Antes de que el gobierno de Alfaro comprara el predio, la Dirección de Catastro de Irapuato, a cargo de Miguel Ángel Ortiz, llevó a cabo un estudio, avalado por peritos especialistas, para definir los predios más adecuados para llevar a cabo la compra y posterior donación del terreno, estableciendo criterios como ubicación, tamaño, costo y afectaciones al medio ambiente.
Fuentes de dicha dependencia confirmaron que las recomendaciones otorgadas por Miguel Ángel Ortiz dieron cuenta de la inviabilidad de adquirir “La Palma” debido a que, en principio, conecta directamente con la avenida Gabriel García Márquez, que no está pavimentada. Además, no cuenta con los servicios de drenaje, agua potable ni iluminación pública.
Sin embargo, Alfaro desoyó las recomendaciones del Catastro y aprobó de todos modos la compra del predio de “La Palma”, lo que detonó en la protesta de Ortiz. A su vez, la reacción del gobierno irapuatense fue exigir al director del Catastro su renuncia, argumentando que no tenía el título profesional para ejercer el cargo. En su lugar entró Miriam Guadalupe Guerra Díaz, quien tampoco cuenta con título profesional.
Así, en octubre de 2022 se aprobó la donación de “La Palma” por orden de Lorena Alfaro y, casi un año después, el Consejo Técnico del IMSS aceptó el donativo para la edificación de un Hospital General de Zona (HGZ) aun sin definir una fecha para la construcción.
La segunda fase de la operación
También en julio de 2022 el gobierno local, a través del Instituto Municipal de Vivienda de Irapuato (IMUVII), compró una reserva territorial de seis hectáreas pegada a ‘La Palma’, con un valor catastral de 7.7 millones de pesos, pero que no cuenta con acceso directo a la vía pública.
Previamente, el Ayuntamiento de Irapuato aprobó un préstamo de 12 millones de pesos al IMUVII para completar el pago de este predio, pero la fracción de Morena acusó que un préstamo de esa magnitud era impagable por un instituto que se venía manejando en números rojos.
Además, el IMUVII no cuenta con recursos propios para poder llevar a cabo un desarrollo, por lo que no hay una justificación de esta adquisición. No obstante, Lorena Alfaro desechó los cuestionamientos y aseguró que el propósito de la operación era desarrollar un complejo inmobiliario con 500 viviendas populares.
Testimonios del área de Catastro que decidieron mantener su nombre en anonimato, revelaron que, en 2022, en paralelo a estas operaciones de Alfaro, Marmolejo adquirió, a nombre de INDRET Desarrollos S.A. de C.V., un predio adyacente a los mencionados con las mismas características del de IMUVII. La ubicación se logró trazar en un mapa que detalla las características de este.
El golpe final
La fase final del plan de Alfaro y Marmolejo se concretó cuando el Congreso de Irapuato autorizó un endeudamiento de más de 184 millones de pesos, solicitado por Lorena Alfaro, para rehabilitar la Avenida Independencia y pavimentar la Avenida Gabriel García Márquez en el tramo de la Avenida Gerardo Murillo a calle Girasol (Agricultores). Esta pavimentación arrancó en octubre de 2023, con un costo aproximado de 70 millones de pesos, y beneficia directamente a los fraccionamientos Santa Sofía, San Javier y al predio adquirido por Marmolejo en 2022; los tres, propiedad de INDRET.
Lorena Alfaro y Marmolejo han construido un esquema de corrupción diseñado para favorecer los intereses de los proyectos inmobiliarios del empresario a costa del erario de las y los irapuatenses. Durante su administración, la panista ha gastado más de 100 millones de pesos del erario público para beneficiar directamente a su pareja. Entonces, la hoy candidata de PAN y PRI no se juega el 2 de junio solo su futuro político sino el de sus negocios familiares al amparo del poder.