Adán Augusto López Hernández ha manifestado su inconformidad con la cobertura informativa que Televisa le ha dado como aspirante a coordinar los comités de defensa de la 4T.
Por una lado, el tabasqueño ha señalado una falta de cobertura a los recorridos y encuentros a lo largo de la República.
“No me sacan en sus programas de noticiarios ni en sus entrevistas (…) ni en la (conferencia) mañanera’. Cuando iba a la ‘mañanera’ ni siquiera ponían la foto. Ahora que se enfermó el Presidente, nada más decían ‘el Gobierno de México’”, acusó en San Quintín, Baja California, el 29 de junio.
No obstante la falta de cobertura informativa de la televisora, ésta no ha aplicado el mismo criterio en sus espacios de sátira política.
Por ejemplo, en la sección “Las mangas del chaleco”, del noticiero “En punto”, le dedicó más tiempo que el dispensado a otros aspirantes con el fin de golpearlo mediáticamente.
Es decir, Televisa no informa sobre sus propuestas e ideas, sus críticas y reflexiones, pero las satiriza.
Además, Adán Augusto ha señalado que Televisa realiza ataques en su contra. Este noticiero de Televisa ha dedicado 35 por ciento del total de los segundos dedicados a los aspirantes, específicamente para Adán.
Por su parte, TV Azteca ha dedicado 21 por ciento e Imagen Noticias, en el espacio de Ciro Gómez Leyva, 24 por ciento.
Es claro que la agenda política de los medios corporativos está orientada a atender otros intereses y actores políticos confrontados con el gobierno.
Su alcance nacional, sobre todo entre la población que no tiene otros medios para informarse. los sigue colocando como factor de incidencia comunicativa, no obstante la pronunciada caída de sus audiencias.
Es así como pueden imponer una agenda de temas o posicionamientos frente a las candidaturas y más tarde, respecto a las elecciones.
Cabe entonces la posibilidad de reflexionar cómo posicionarse ante ellos y aprovechar su alcance para difundir mensajes, reflexiones y propuestas.
Adán Augusto puede mantener firmes sus principios y convicciones políticas respecto a los grandes medios de difusión, al tiempo de conseguir la cobertura necesaria para cumplir sus objetivos.
Que Adán considere a ciertos medios como adversarios no debe necesariamente colocarlo como un factor “invisibilizado” por ellos.
Sus oficios como negociador lo requieren más que nunca.