Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, población y migración de la secretaria de gobernación, aseguró el pasado 15 de marzo que el asesinato de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue una ejecución extrajudicial.
Encinas señaló que aunque no existen resultados concluyentes de la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos los datos apuntan a que los jóvenes estaban desarmados cuando el ejército mexicano les disparó.
«Tenemos que esperar la investigación que se le solicitó a la CNDH, toda vez que no se trató de un enfrentamiento con los jóvenes. Independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados. Esperemos la conclusión de la investigación para dar cuenta de qué pasó, evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento», apuntó el subsecretario de derechos humanos.
Después de reunirse con la comisión de derechos humanos de la cámara de diputados Encinas aseguró que hay que investigar no solo a los elementos del ejército que accionaron los armas sino también a la cadena de mando.
«todos tienen derechos, pero quien infringe la ley y comete delitos debe cumplir con su responsabilidad» concluyó Alejandro Encinas.