Luis Gerardo Quijano es, con certeza, el alcalde más desconocido de la Ciudad de México en parte porque es uno de los políticos que no tienen ningún éxito en su carrera y en parte porque su trayectoría política se ha basado en los preceptos de disciplina y discreción. Una disciplina priista, en la que si el líder dice a algo que sí Quijano dirá, con toda certeza, que sí. Básicamente un robot autómata al servicio del partido. Con esta disciplina es siempre importante mantener una discreción casi sepulcral para callar las tropelias, la corrupción y las maneras turbias en que opera el priismo desde tiempos inmemoriales.
Su bajo perfil se combina con el hecho de gobernar una de las alcaldías con menor densidad poblacional de la Ciudad de México, la Magdalena Contreras. A pesar de que el total de habitantes de Contreras es de 247 mil 622 personas la alcaldía sin embargo las mujeres de la demarcanción, al igual que la comunidad LGBTTTIQ+ lo tiene bastante ubicado pues desde su arribo al poder la alcaldía se perfila a ser uno de los peores lugares para vivir si eres mujer debido a los delitos en razón de género. Para el tema de la diversidad sexual el alcalde ha despedido a personal de la alcaldía por el simple hecho de su orientación sexual.
El alcalde priista sabe borrar muy bien sus huellas en cuanto a los desvíos de dinero que se han dado en la administración y lo ha hecho desapareciendo en el consejo local la comisión de gastos públicos y poniendo dentro de las comisiones más importantes a concejales provenientes de la alianza Va x México. Lo que Quijano no puede ocultar es el descontento de las personas que habitan la alcaldía como fue recientemente el enfrentamiento con pobladores de San Bernabe Ocotepec que se opusieron a uno de los proyectos de la alcaldía por no haber sido consultados previamente.
Otra de las cosas más destacables de la gestión de Quijano es la creciente contaminación en el río Magdalena que es el único río con vida dentro de la Ciudad de México y que bajo su mandato ha registrado niveles inusitados por un mal manejo de residuos. No es exagerado decir que esto tiene la intención de expandir las construcciones inmobiliarias pues desde que Quijano arribó a la alcaldía éstas no han cesado y comienzan a ser un problema para la reserva federal que ocupa cerca del 50 por ciento del territorio de Magdalena Contreras.
La discreción de Quijano permitió de igual forma que el caso en el colegio Williams en el que un menor de edad perdiera la vida quedara impune pues aún y después de registrarse el lamentable fallecimiento el centro educativo siguió operando con total normalidad y no hubo intención de las autoridades de la alcaldía en dar seguimiento o apoyo a los padres.
Quijano no cuenta con un patrimonio extenso, apenas y tiene una casa valuada en 5 millones, 546 mil pesos que fue adquirida a crédito, algo que genera sospechas por su pasado como representante de una inmobiliaria. También tiene un automóvil de la marca Acura cuyo valor es de 794 mil 900 pesos y fue pagado al contado después de ser legislador de la entonces asamblea legislativa de la Ciudad de México.
Quijano se mueve entre el secretismo y la disciplina partidista pero sus escándalos a menudo rebasan su capacidad política a tal grado de estar cerca de perder la alcaldía en los próximos comicios.