El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cesó a cuarenta militares en la residencia presidencial, tras prometer una «revisión profunda» del personal, luego de los ataques del 8 de enero en Brasilia.
Así mismo fueron removidos elementos que hacían parte del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI). Dicho organismo está formado por más de mil 100 funcionarios, de los cuales la mayoría pertenecen a las Fuerzas Armadas.
Dicha medida fue publicada este martes en el Diario Oficial, cuyo objetivo era el de retirar a funcionarios adscritos al Palacio de la Alvorada.
«No puede permanecer aquí adentro alguien sospechoso de ser bolsonarista radical», aseguró Lula da Silva.
A pesar de que Lula asumió el poder el 1 de enero, aún no se ha trasladado a la Alvorada, pues esta ha sido objeto de ataques por parte de los seguidores de Jair Bolsonaro.
El mandatario brasileño y la primera dama, Rosângela ‘Janja’ Silva, manifestaron su intención de instalarse en el Palacio de la Alvorada a finales de enero, luego de su viaje oficial a Argentina.